Durante mucho tiempo, el origen de estos fragmentos de vidrio permaneció envuelto en un misterio. Las teorías iban desde orígenes extraterrestres hasta las secuelas de antiguas erupciones volcánicas. Sin embargo, una reciente expedición científica, dirigida por un equipo de geólogos e investigadores, finalmente descubrió los secretos detrás de la creación de Libyan Desert Glass.
En su búsqueda por desentrañar el misterio, el equipo llevó a cabo un extenso trabajo de campo, recogiendo muestras de Vidrio del Desierto de Libia y analizando su composición y estructura. Utilizando técnicas analíticas de última generación e imágenes de satélite, pudieron identificar la posible fuente del vidrio:una serie de impactos de meteoritos que ocurrieron hace millones de años.
Según los investigadores, estos impactos generaron un calor y una presión inmensos, derritiendo instantáneamente la arena del desierto rica en sílice. El material fundido luego se solidificó rápidamente, formando los distintivos fragmentos de vidrio de color amarillo verdoso. Este proceso se conoce como "formación de impactitas" y es un fenómeno poco común asociado con los impactos de meteoritos de alta energía.
Los hallazgos arrojan luz sobre la notable historia geológica del desierto de Libia y proporcionan una explicación plausible para la presencia de estos fragmentos de vidrio únicos. El equipo cree que los impactos de meteoritos responsables del Vidrio del Desierto de Libia ocurrieron hace aproximadamente 28 millones de años, durante la época del Oligoceno.
El descubrimiento de los cráteres de impacto de meteoritos, junto con análisis geoquímicos detallados, ha solidificado aún más la teoría de que el Vidrio del Desierto de Libia es de hecho un producto de fuerzas extraterrestres. Los fragmentos de vidrio representan una conexión tangible con un pasado lejano y el poder de los eventos cósmicos que han dado forma al paisaje de nuestro planeta.
El Vidrio del Desierto de Libia sigue siendo un fenómeno natural cautivador que ofrece información sobre la naturaleza dinámica e impredecible de la historia de nuestro planeta. Sirve como recordatorio de la interacción actual entre las fuerzas celestes y los procesos geológicos de la Tierra.