Los pulpos son animales de cuerpo blando y su fosilización es extremadamente rara. Sin embargo, un equipo de científicos de la Universidad de Kansas ha descubierto un fósil de pulpo del período Cretácico notablemente bien conservado.
El fósil, que data de hace unos 100 millones de años, fue encontrado en la Formación de Piedra Caliza Greenhorn en Kansas. Incluye el cuerpo del animal, el saco de tinta y las ventosas, lo que lo convierte en uno de los fósiles de pulpo más completos jamás encontrados.
Los científicos pudieron identificar el fósil como un pulpo por la forma característica de su cuerpo y la presencia de ventosas en sus brazos. En el fósil también se conserva la bolsa de tinta, que utilizan los pulpos modernos para disuadir a los depredadores.
El descubrimiento de este fósil de pulpo es importante porque proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución de estos animales. También muestra que los pulpos existen desde hace mucho más tiempo de lo que se pensaba.
El equipo de investigación publicó sus hallazgos en la revista "Nature Communications".