Una parte importante del petróleo derramado en el Golfo de México ha sufrido degradación natural. Este proceso ocurre cuando microorganismos, bacterias y hongos descomponen el aceite en compuestos más simples. La degradación natural es un proceso lento que puede llevar meses o años, dependiendo de las condiciones ambientales.
2. Evaporación
Algunos de los componentes más ligeros del petróleo derramado, como el benceno y el tolueno, se evaporaron rápidamente a la atmósfera. Este proceso eliminó estos compuestos del agua y redujo el volumen total de petróleo en el medio ambiente.
3. Fotooxidación
La fotooxidación es un proceso químico que ocurre cuando la luz solar reacciona con las moléculas de aceite. Esta reacción descompone el aceite en moléculas más pequeñas, que luego los microorganismos degradan más fácilmente.
4. Dispersión
La dispersión es el proceso de dividir las gotas de aceite en gotas más pequeñas que pueden dispersarse más fácilmente en el agua. Este proceso puede ocurrir naturalmente a través de la acción de las olas y la turbulencia, o puede acelerarse mediante el uso de dispersantes químicos. La dispersión ayuda a reducir la concentración de petróleo en el agua, lo que puede reducir el riesgo de daño a la vida marina y los hábitats costeros.
5. Sedimentación
Con el tiempo, algunas de las gotas de petróleo que se dispersan en la columna de agua pueden depositarse en el fondo del océano. Este proceso se conoce como sedimentación. El petróleo sedimentado puede quedar enterrado bajo capas de sedimento y quedar atrapado en el medio marino durante décadas o incluso siglos.
6. Deposición costera
Parte del petróleo del derrame del Golfo llegó a la costa, donde se depositó en playas y marismas. Este petróleo puede ser perjudicial para la vida marina y también puede contaminar los hábitats costeros. Los esfuerzos de limpieza de las costas han eliminado gran parte del petróleo de las playas y marismas, pero es posible que queden restos de petróleo en estos entornos en los años venideros.
7. Plumas de aguas profundas
Durante el derrame en el Golfo, se derramó una cantidad significativa de petróleo en las profundidades del agua desde la boca del pozo dañada. Este petróleo formó columnas submarinas que se dispersaron por todo el Golfo de México. Estas columnas fueron difíciles de detectar y rastrear, y aún se están estudiando sus efectos a largo plazo sobre la vida marina y el medio ambiente.