Pérdida de playas de anidación: Muchas tortugas marinas anidan en playas arenosas, que son muy vulnerables al aumento del nivel del mar. A medida que el nivel del mar suba, estas playas se inundarán, privando a las tortugas de lugares adecuados para anidar. Esto podría provocar una disminución de la población y, en algunos casos, incluso la extinción.
Aumento de inundaciones: El aumento del nivel del mar también provoca un aumento de las inundaciones, que pueden inundar los nidos de tortugas y arrastrar huevos y crías. Las inundaciones también pueden contaminar y degradar los hábitats marinos, poniendo en peligro aún más la supervivencia de las tortugas.
Barreras a la migración: El aumento del nivel del mar también puede crear barreras a la migración de las tortugas marinas. Esto es especialmente problemático para las especies que emprenden migraciones de larga distancia, ya que es posible que no puedan llegar a sus zonas de alimentación o anidación.
El aumento del nivel del mar es una grave amenaza para las tortugas marinas y es importante tomar medidas urgentes para mitigar sus impactos. Esto incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adoptar estrategias de gestión costera que protejan las playas de anidación de las tortugas y crear conciencia sobre la importancia de la conservación de las tortugas marinas.