El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, encontró que las algas están creando una "zona oscura" en los márgenes de la capa de hielo, que absorbe más calor del sol y hace que el hielo se derrita más rápido.
La zona oscura es causada por los pigmentos oscuros de las algas, que absorben la luz solar. Esta luz solar luego se convierte en calor, lo que derrite el hielo.
Los investigadores descubrieron que la zona oscura es más pronunciada durante los meses de verano, cuando el sol es más fuerte. Durante este tiempo, las algas pueden hacer que el hielo se derrita hasta 10 veces más rápido que el hielo circundante.
Los hallazgos del estudio son significativos porque sugieren que el crecimiento de algas en la capa de hielo de Groenlandia podría ser un factor que contribuye a la aceleración de la tasa de derretimiento de la capa de hielo. Actualmente, la capa de hielo está perdiendo hielo a un ritmo sin precedentes y a los científicos les preocupa que esto pueda provocar un aumento del nivel del mar y otros impactos climáticos.
"Nuestros hallazgos sugieren que el crecimiento de algas podría contribuir significativamente al derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia", dijo el autor principal del estudio, Joseph Cook, investigador postdoctoral en el Instituto de Investigación Ártica y Alpina (INSTAAR) de CU Boulder. "Esto es algo que debemos tener en cuenta cuando modelamos el futuro de la capa de hielo y su impacto en el aumento del nivel del mar".
Los investigadores dicen que se necesitan más estudios para determinar qué tan extendido está el crecimiento de algas en la capa de hielo de Groenlandia y cuánto contribuye al derretimiento de la capa de hielo.
"Esta es una nueva área de investigación y todavía estamos aprendiendo sobre el papel que desempeñan las algas en el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia", dijo Cook. "Pero nuestros hallazgos sugieren que este es un factor importante que debe tenerse en cuenta cuando intentamos comprender el futuro de la capa de hielo y su impacto en el cambio climático".
Además de Cook, los coautores del estudio incluyen al director de INSTAAR, Waleed Abdalati, y al profesor de CU Boulder, Andrew Fountain.