Los fenómenos meteorológicos sin precedentes causaron importantes perturbaciones y daños a la infraestructura del parque, lo que obligó a cerrar temporalmente varias atracciones populares y exigió la evacuación de los visitantes.
La secuencia de eventos:
1. Nevadas históricas:
A finales de la temporada de primavera, Yellowstone experimentó nevadas excepcionalmente altas, con una acumulación de más del 150% por encima de lo normal en las regiones de mayor elevación. Las prolongadas condiciones climáticas frías provocaron que se acumulara una enorme capa de nieve en las montañas que rodean el parque.
2. Aumento repentino de temperatura:
A medida que se acercaba el verano, las temperaturas aumentaron rápidamente, lo que provocó un rápido derretimiento de la capa de nieve acumulada. Esto, combinado con una lluvia cálida, provocó un aumento sustancial en el flujo de agua en los ríos y arroyos del parque.
3. Inundaciones no contenidas:
Dado que el volumen de agua superó la capacidad de los canales de los ríos, se produjeron inundaciones repentinas en todo Yellowstone. Las aguas furiosas arrasaron puentes, caminos y árboles, dejando tras de sí un rastro de destrucción. Varios lugares importantes, incluido el Old Faithful Inn, quedaron inundados por las inundaciones.
Las consecuencias:
- Daños extensos:
La magnitud sin precedentes de las inundaciones dejó importantes daños infraestructurales, interrumpiendo servicios vitales en Yellowstone. Los cierres de carreteras restringieron el acceso a diversas zonas, incluidas las populares cuencas de géiseres y rutas de senderismo. Instalaciones como campamentos y centros de visitantes también sufrieron daños sustanciales.
- Evacuaciones y Rescates:
El rápido aumento de las aguas provocó la evacuación de más de 1.000 visitantes y empleados del parque de lugares vulnerables, garantizando su seguridad. Los equipos de respuesta a emergencias llevaron a cabo múltiples operaciones de rescate para garantizar la seguridad de las personas varadas.
- Esfuerzos de Cierre y Recuperación:
En respuesta a la crisis, el circuito norte del Parque Nacional Yellowstone, que contiene los icónicos Old Faithful y Canyon Village, se cerró temporalmente al acceso público. Se iniciaron amplias actividades de recuperación y limpieza, que incluyeron la restauración de la infraestructura dañada y la eliminación de los escombros dejados por las inundaciones.
Las fuertes nevadas y las posteriores inundaciones pusieron de relieve la vulnerabilidad de los ecosistemas naturales a los patrones climáticos cambiantes. Los expertos enfatizan la necesidad de medidas proactivas para adaptar y mitigar el impacto de fenómenos climáticos extremos en entornos sensibles como el Parque Nacional de Yellowstone.