1. Mayor infiltración:cuando los campos se inundan, el agua del área inundada puede infiltrarse directamente en el suelo, reponiendo los acuíferos subterráneos. Esto es especialmente importante en regiones donde el agua superficial es escasa o limitada, ya que permite capturar y almacenar el exceso de agua durante los períodos de alto flujo.
2. Evapotranspiración reducida:Los campos inundados pueden reducir la tasa de evapotranspiración, que es el proceso por el cual se pierde agua del suelo a través de la evaporación y la transpiración de las plantas. Al ralentizar la evapotranspiración, hay más agua disponible para infiltrarse en el suelo y recargar los acuíferos subterráneos.
3. Estructura mejorada del suelo:Las inundaciones pueden mejorar la estructura del suelo al promover el desarrollo de macroporos y grietas. Estos macroporos permiten que el agua se infiltre más rápida y profundamente en el suelo, mejorando la recarga del agua subterránea.
4. Atrapamiento de sedimentos:Los campos inundados pueden actuar como trampas de sedimentos, capturando la escorrentía cargada de sedimentos de los campos agrícolas. Esta deposición de sedimentos puede ayudar a reducir la obstrucción de los poros del suelo, lo que puede mejorar la tasa de infiltración del agua y facilitar la recarga de las aguas subterráneas.
5. Ciclo de nutrientes:las inundaciones también pueden facilitar el ciclo de nutrientes al promover la descomposición de la materia orgánica y la liberación de nutrientes en el suelo. Estos nutrientes pueden favorecer el crecimiento de las plantas, lo que a su vez puede mejorar la infiltración de agua y la recarga de las aguas subterráneas.
Al incorporar campos inundados a las prácticas agrícolas, los agricultores pueden contribuir a la reposición de los suministros de agua subterránea, asegurando la disponibilidad a largo plazo de este recurso vital para la agricultura, el agua potable y los ecosistemas.