Los investigadores analizaron núcleos de sedimentos recolectados del fondo marino cerca de la plataforma de hielo Larsen C. Estos núcleos contenían capas de diatomeas, que son algas microscópicas que viven en aguas abiertas. La presencia de estas diatomeas indica que hubo una polinia en la zona durante la última Edad del Hielo.
Los investigadores estiman que la polinia tenía unos 100 kilómetros de ancho y 200 kilómetros de largo. Habría sido una característica relativamente estable, que habría durado varios miles de años. La polinia habría proporcionado un hábitat para una variedad de vida marina, incluidas focas, ballenas y pingüinos.
El descubrimiento de esta polinia tiene implicaciones para nuestra comprensión del pasado y el futuro de la capa de hielo de la Antártida. Los investigadores creen que la polinia pudo haber ayudado a evitar que la capa de hielo creciera demasiado durante la última Edad de Hielo. Si este es el caso, entonces la polinia podría desempeñar un papel similar en el futuro, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.
Esta investigación es un recordatorio de que la capa de hielo de la Antártida no es una característica estática. Está cambiando constantemente y es importante comprender estos cambios para poder predecir cómo responderá la capa de hielo al cambio climático en el futuro.