La falla de Denali es una falla de 1.200 millas de largo que corre a lo largo de la Cordillera de Alaska. Es responsable de algunos de los terremotos más poderosos de América del Norte, incluido el Gran Terremoto de Alaska de 1964, que tuvo una magnitud de 9,2.
Los científicos han estado estudiando la falla Denali durante décadas, pero aún no comprenden completamente cómo se formó. Uno de los principales misterios es por qué la falla es tan sísmicamente activa.
El nuevo estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, proporciona algunas pistas nuevas. Los investigadores utilizaron una variedad de técnicas, incluidas imágenes sísmicas, para estudiar la estructura de la falla. Descubrieron que la falla está formada por una serie de bloques de roca que se mueven unos sobre otros. Estos bloques están lubricados por una capa de material débil, lo que les permite moverse más fácilmente.
Los investigadores también descubrieron que la falla de Denali está conectada a una serie de otras fallas en la región. Esto sugiere que la falla Denali es parte de un sistema más grande de fallas responsable de la sismicidad de la Cordillera de Alaska.
Los nuevos hallazgos proporcionan una mejor comprensión de cómo se formó la falla Denali y cómo funciona. Esta información podría ayudar a los científicos a predecir mejor los terremotos en la región, lo que podría salvar vidas y propiedades.
"Este estudio es un gran avance en nuestra comprensión de la falla Denali", afirmó el Dr. Jian Lin, profesor de geofísica de la Universidad de Alaska Fairbanks. "Ahora tenemos una idea mucho mejor de cómo está estructurada la falla y cómo se mueve. Esta información nos ayudará a predecir mejor los terremotos en la región y mitigar sus efectos".