Los volátiles y fluidos liberados por los sedimentos ricos en materia orgánica subducidos reducen la fugacidad de oxígeno de la cuña del manto, lo que lleva a la producción de magmas más reducidos. Estos magmas reducidos se caracterizan típicamente por concentraciones más altas de hierro ferroso (Fe2+) y concentraciones más bajas de hierro férrico (Fe3+). Este cambio en el estado de oxidación del hierro puede tener varios efectos en la composición y propiedades de los magmas resultantes, que incluyen:
- *Aumento de la fluidez del magma*:Los magmas reducidos son generalmente más fluidos que los magmas oxidados, lo que puede afectar su estilo de emplazamiento y comportamiento eruptivo.
- *Menor viscosidad del magma*:Los magmas reducidos tienen viscosidades más bajas que los magmas oxidados, lo que los hace más fáciles de transportar y hacer erupción.
- *Mayor potencial de erupciones explosivas*:Los magmas reducidos pueden producir erupciones más explosivas que los magmas oxidados debido al mayor contenido de gas y la menor viscosidad de los magmas reducidos.
Además de estos efectos directos, los cambios en la fugacidad del oxígeno también pueden tener efectos indirectos sobre el magmatismo del margen convergente al influir en la composición y mineralogía de la cuña del manto. Por ejemplo, condiciones reducidas pueden conducir a la formación de minerales más hidratados en la cuña del manto, lo que puede reducir aún más la temperatura de fusión del manto y promover la producción de magma.
La magnitud de los efectos de los OAE sobre el magmatismo del margen convergente depende de varios factores, incluida la superficie del OAE, la cantidad de material rico en materia orgánica que se subduce y la composición de la cuña del manto. Sin embargo, los OAE pueden tener un impacto significativo en la fugacidad del oxígeno y la composición de los magmas de margen convergente, y pueden desempeñar un papel importante en la evolución de los sistemas magmáticos de margen convergente.