Las ondas de Rossby son causadas por la rotación de la Tierra y la fuerza de Coriolis resultante. La fuerza de Coriolis desvía los objetos que se mueven en la atmósfera y los océanos hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Esta desviación crea un movimiento ondulatorio que puede propagarse a largas distancias.
Las ondas de Rossby suelen tener de cientos a miles de kilómetros de longitud y períodos de varios días a semanas. Pueden viajar a velocidades de hasta 100 kilómetros por hora.
Las ondas de Rossby juegan un papel importante en nuestro tiempo y clima. Pueden afectar el movimiento de los sistemas tormentosos, la formación de nubes y la distribución de las precipitaciones. Las ondas de Rossby también pueden influir en las corrientes oceánicas y en el nivel del mar.
Por ejemplo, El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) es un fenómeno climático causado por cambios en la fuerza y dirección de los vientos alisios en el Océano Pacífico. Estos cambios en los vientos alisios provocan cambios en las corrientes oceánicas y en los niveles del mar, lo que a su vez puede afectar los patrones climáticos en todo el mundo.
Las ondas de Rossby son un fenómeno complejo, pero son una parte importante del sistema meteorológico y climático de nuestro planeta. Al comprender las ondas de Rossby, podemos comprender mejor cómo funciona nuestro planeta y cómo está cambiando.