* productores: Las plantas, las algas y algunas bacterias forman la base de la pirámide. Capturan energía del sol a través de la fotosíntesis y la convierten en energía química almacenada en sus tejidos.
* consumidores: Los animales que comen plantas (herbívoros) u otros animales (carnívoros) obtienen energía al consumir a estos productores.
* descomponedores: Los hongos y las bacterias desglosan organismos y desechos muertos, devolviendo nutrientes al ecosistema.
La regla del 10%:
Un principio clave es que solo 10% de la energía Desde un nivel trófico se pasa a la siguiente. El 90% restante se usa para los propios procesos de vida del organismo (como la respiración, el movimiento, el crecimiento, etc.) o se pierde como calor.
Ejemplo:
* Si una planta tiene 1000 unidades de energía, un herbívoro que la come solo obtendrá alrededor de 100 unidades de energía.
* Un carnívoro que come el herbívoro solo obtendrá alrededor de 10 unidades de energía.
Esta pérdida de energía explica por qué las pirámides ecológicas a menudo tienen forma de pirámides, con la base (productores) mucho más grande que la parte superior (depredadores superiores).
Nota importante: La regla del 10% es una simplificación. La cantidad real de energía transferida puede variar según el ecosistema y los organismos específicos involucrados.