He aquí por qué:
* razones históricas: La elección del voltaje proviene de los primeros días del desarrollo eléctrico. Diferentes países desarrollaron sus propios estándares, y 220-240 voltios surgieron como una elección común por varias razones. Se consideró un buen compromiso para entregar potencia de manera eficiente, al tiempo que minimizó los riesgos de descarga eléctrica.
* Eficiencia y transmisión: El voltaje más alto es más eficiente para transmitir electricidad a largas distancias, minimizando las pérdidas de energía.
* Compatibilidad del dispositivo: Muchos electrodomésticos están diseñados para funcionar dentro de un rango de voltaje específico (a menudo 220-240 voltios).
¿Por qué no 200 voltios?
* No es tan eficiente: Bajar el voltaje a 200 voltios conduciría a mayores pérdidas de energía durante la transmisión, lo que lo hace menos rentable.
* Infraestructura existente: Cambiar a 200 voltios requeriría cambios significativos en las redes y electrodomésticos existentes, lo que sería costoso y perjudicial.
* Estandarización internacional: El mundo se ha estandarizado en gran medida en 220-240 voltios, lo que facilita a los fabricantes diseñar electrodomésticos que se puedan usar a nivel mundial.
Notas importantes:
* Variaciones: Algunos países dentro del rango de 220-240 voltios pueden usar voltajes ligeramente diferentes (por ejemplo, 230 voltios o 240 voltios).
* Otros estándares de voltaje: Estados Unidos y algunos otros países utilizan un estándar diferente de 110-120 voltios.
En resumen, mientras que 200 voltios pueden parecer una elección lógica, la infraestructura existente, las consideraciones de eficiencia y la estandarización global han contribuido a la adopción generalizada del rango de 220-240 voltios.