* Los electrones no "saltan" en un sentido discreto: El modelo cuántico del átomo describe electrones que ocupan niveles de energía específicos, no se mueven entre ellos como pasos en una escalera. Las transiciones ocurren instantáneamente.
* Las transiciones se desencadenan por cambios de energía: Los electrones cambian los niveles de energía solo cuando absorben o liberan energía. Esta energía puede provenir de varias fuentes como:
* Absorción de luz: Los fotones de luz pueden excitar electrones a niveles de energía más altos.
* Colisión con otras partículas: Las colisiones con otros átomos o electrones también pueden transferir energía.
* Reacciones químicas: Los electrones pueden moverse a diferentes niveles de energía durante la formación o ruptura del enlace químico.
Por lo tanto, el número de veces que un electrón cambia los niveles de energía depende de las circunstancias específicas y las interacciones energéticas que experimenta.
Aquí hay una mejor manera de pensarlo:
* Fluctuaciones de energía continuas: En la mayoría de las situaciones, los electrones están constantemente haciendo la transición entre los niveles de energía, absorbiendo y liberando energía en un proceso dinámico.
* Eventos específicos: Podemos medir la * frecuencia * de ciertas transiciones, como cuando un átomo emite luz después de estar excitado. Esta frecuencia nos dice con qué frecuencia los electrones se están moviendo a niveles de energía más bajos y liberando fotones.
Ejemplo: Imagine un electrón en un átomo de hidrógeno. Normalmente ocupa el nivel de energía más bajo (estado fundamental). Si un fotón con la cantidad correcta de energía golpea el átomo, el electrón saltará a un nivel de energía más alto (estado excitado). Este salto es instantáneo. Más tarde, el electrón puede caer hacia el estado fundamental, emitiendo un fotón con una longitud de onda específica (color) de luz.