Efecto del tamaño: La energía térmica de un objeto es proporcional al número de partículas que contiene. Por lo tanto, un objeto más grande tiene más energía térmica que un objeto más pequeño, suponiendo que ambos estén a la misma temperatura.
Efecto de la temperatura: La energía térmica de un objeto también es proporcional a su temperatura. Por lo tanto, un objeto a mayor temperatura tiene más energía térmica que un objeto a menor temperatura, suponiendo que ambos sean del mismo tamaño.
En resumen, los objetos más grandes tienen más energía térmica que los objetos más pequeños, y los objetos a temperaturas más altas tienen más energía térmica que los objetos a temperaturas más bajas.