La energía que se pierde en un horno microondas se produce principalmente en forma de calor. Las microondas son una forma de radiación electromagnética y, cuando interactúan con los alimentos, hacen que las moléculas de agua de los alimentos vibren. Esta vibración genera calor, que cocina los alimentos. Sin embargo, algunas de las microondas también son absorbidas por las paredes del horno y convertidas en calor, que se pierde al medio ambiente. Además, algunas de las microondas pueden escapar por la puerta del horno, lo que también provoca una pérdida de energía.