1. Combustibles fósiles: Las centrales eléctricas queman combustibles fósiles, como carbón, gas natural o petróleo, para generar calor. Este calor luego se utiliza para generar vapor, que impulsa una turbina que produce electricidad.
2. Energía nuclear: Las centrales nucleares utilizan reacciones de fisión nuclear para producir calor, que luego se utiliza para generar vapor y accionar una turbina.
3. Fuentes de energía renovables: Las fuentes de energía renovables, como la solar, la eólica, la hidroeléctrica, la geotérmica y la biomasa, son cada vez más populares. Estas fuentes no producen gases de efecto invernadero y se consideran respetuosas con el medio ambiente.
- Energía solar: Los paneles solares convierten la luz solar en electricidad mediante un proceso llamado efecto fotovoltaico.
- Energía eólica: Las turbinas eólicas convierten la energía cinética del viento en electricidad.
- Energía hidroeléctrica: Las represas hidroeléctricas utilizan la energía del agua que fluye para hacer girar turbinas que generan electricidad.
- Energía geotérmica: Las plantas de energía geotérmica extraen calor del interior de la Tierra y lo utilizan para generar vapor y accionar una turbina.
- Energía de biomasa: Las centrales eléctricas de biomasa utilizan materiales orgánicos, como madera o residuos agrícolas, para producir vapor y generar electricidad.
4. Almacenamiento de la batería: Las baterías se pueden utilizar para almacenar el exceso de energía producida a partir de fuentes renovables para su uso posterior.
Además de los métodos anteriores, también existen tecnologías emergentes para la generación de energía, como las pilas de combustible y la energía de fusión.