Un teléfono utiliza energía para funcionar. Necesita electricidad para alimentar su pantalla, procesador y otros componentes. También utiliza energía para transmitir y recibir señales.
Un teléfono también produce energía. Cuando realiza una llamada o envía un mensaje de texto, su teléfono genera ondas de radio. Estas ondas de radio son una forma de radiación electromagnética.