El sol es la fuente primaria o principal de energía luminosa en la Tierra, pero no es la única. La Tierra recibe otra pequeña cantidad de luz de la Luna. La luna refleja la luz del sol, por eso aparece brillante en el cielo nocturno. Además, algunas fuentes de luz artificial, como las luces eléctricas, las farolas de las calles y los faros de los vehículos, también contribuyen a la energía luminosa en la Tierra durante la noche. Sin embargo, estas fuentes artificiales son creadas por el hombre y no naturales.