La primera energía de ionización es la energía necesaria para eliminar un electrón de un átomo neutro. Cuanto mayor sea la energía de ionización, más difícil será extraer un electrón del átomo.
De los elementos enumerados, el flúor tiene la primera energía de ionización más alta. Esto se debe a que el flúor tiene una electronegatividad muy alta y un radio atómico pequeño. Esto significa que tiene una fuerte atracción por sus electrones y los electrones se mantienen muy cerca del núcleo. Como resultado, es muy difícil extraer un electrón de un átomo de flúor.