1. Peligro de incendio: Repostar combustible a un generador mientras está en funcionamiento puede aumentar el riesgo de incendio. Los vapores del combustible pueden encenderse debido a las chispas o al calor del motor, provocando una situación peligrosa.
2. Derrame: Repostar combustible a un generador mientras está en funcionamiento también puede provocar un derrame de combustible. Esto se debe a que la ventilación del tanque de combustible generalmente está abierta mientras el generador está en funcionamiento, lo que permite que escapen los vapores del combustible. Si se derrama combustible sobre el motor caliente u otras partes del generador, puede representar un riesgo de incendio y dañar los componentes del generador.
3. Daños en el motor: Repostar combustible a un generador mientras está en funcionamiento puede suponer una tensión innecesaria para el motor. Es posible que la bomba de combustible y otros componentes no puedan manejar adecuadamente el aumento del flujo de combustible, lo que puede provocar daños con el tiempo.
4. Preocupaciones medioambientales: Recargar combustible a un generador mientras está en funcionamiento puede liberar vapores de combustible al medio ambiente, lo que puede contribuir a la contaminación del aire.
Por seguridad y para evitar posibles problemas, es mejor apagar el generador y dejar que se enfríe antes de repostar.