Apoyo e impulso :
- La RBU ha ganado fuerza en Estados Unidos, y varias personas prominentes, economistas y formuladores de políticas expresaron su apoyo a la idea.
- Se han llevado a cabo programas piloto y experimentos en varias ciudades y estados, demostrando posibles beneficios y viabilidad.
- La RBU ha sido propuesta por algunos candidatos presidenciales demócratas de 2020, como Andrew Yang, lo que eleva aún más su perfil y visibilidad.
Desafíos y obstáculos :
- Costo:La RBU requeriría importantes recursos financieros para implementarla a escala nacional. Hay debates sobre cómo financiar la RBU sin provocar aumentos de impuestos significativos o recortes en otros programas.
- Opinión pública:si bien el apoyo a la RBU ha aumentado, la opinión pública sigue dividida. Es necesario abordar las preocupaciones sobre los posibles impactos sobre los incentivos laborales, la dependencia del gobierno y el papel de la asistencia gubernamental.
- Voluntad política:La implementación de la RBU requeriría cambios sustanciales en los programas y políticas de bienestar social existentes. Superar la resistencia política y lograr consenso entre las diferentes partes interesadas es un desafío importante.
Progreso actual y perspectivas :
- Hasta el momento, no existe ningún programa federal de RBU en los Estados Unidos. Sin embargo, varias ciudades y estados han implementado o están considerando programas piloto de RBU a menor escala.
- La Demostración de Empoderamiento Económico de Stockton (SEED) en Stockton, California, proporcionó 500 dólares al mes a un grupo seleccionado de residentes de bajos ingresos durante dos años. Los resultados mostraron impactos positivos en el bienestar financiero y una reducción de la pobreza.
- Se han llevado a cabo o están en marcha otros experimentos de RBU en ciudades como Jackson, Mississippi; Asheville, Carolina del Norte; y el condado de Cook, Illinois.
Si bien existe un impulso e interés crecientes en la RBU, su implementación generalizada en Estados Unidos enfrenta obstáculos importantes. El camino a seguir dependerá de más investigaciones, del discurso público y de la voluntad política.