El estudio, publicado en la revista Cell Reports, encontró que cuando las células se exponen a un factor estresante breve, como el calor o el estrés oxidativo, producen una explosión de antioxidantes y moléculas de energía. Este aumento de protección y energía ayuda a las células a sobrevivir al factor estresante e incluso puede hacerlas más resistentes a factores estresantes futuros.
"Nuestro estudio muestra que las células tienen un mecanismo de resiliencia incorporado que les ayuda a adaptarse al estrés", dijo el investigador principal, el Dr. Steven A. Jones, profesor de ciencias biomédicas en UC Riverside. "Este mecanismo podría ser importante para proteger las células del daño en una variedad de condiciones, como el envejecimiento, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer".
En el estudio, los investigadores utilizaron una variedad de técnicas para medir cómo responden las células a factores estresantes breves. Descubrieron que cuando las células estaban expuestas al calor o al estrés oxidativo, producían una explosión de antioxidantes, como el glutatión y la superóxido dismutasa. Estos antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres, que son moléculas dañinas que pueden dañar las células.
Los investigadores también descubrieron que las células expuestas a breves factores estresantes producían una explosión de moléculas de energía, como el ATP. El ATP es la principal fuente de energía de las células y es esencial para una variedad de procesos celulares, como el crecimiento, la reparación y la reproducción.
Los investigadores creen que el aumento de antioxidantes y moléculas de energía ayuda a las células a sobrevivir al factor estresante e incluso puede hacerlas más resistentes a futuros factores estresantes. Planean realizar más estudios para investigar cómo funciona este mecanismo protector y cómo podría aprovecharse para tratar enfermedades y afecciones que implican estrés celular.
"Creemos que nuestros hallazgos podrían conducir a nuevas terapias para una variedad de enfermedades y afecciones que involucran estrés celular", dijo Jones. "Por ejemplo, podríamos desarrollar medicamentos que imiten los efectos de factores estresantes breves y ayuden a las células a aumentar su propia producción de energía y antioxidantes".