2. Segregación ocupacional :las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de trabajar en empleos mal remunerados, como trabajos administrativos y de secretaría. Esto se debe en parte a la discriminación de género, pero también refleja el hecho de que las mujeres tradicionalmente han sido responsables del trabajo de cuidados no remunerado, como criar a los hijos y cuidar a familiares ancianos.
3. Falta de acceso a la educación y la formación :las mujeres en muchas partes del mundo todavía tienen un acceso limitado a la educación y la capacitación, lo que les dificulta adquirir las habilidades necesarias para empleos mejor remunerados.
4. Falta de flexibilidad en el lugar de trabajo :muchos lugares de trabajo no están diseñados para satisfacer las necesidades de las mujeres con responsabilidades familiares, como el cuidado de los niños. Esto puede dificultar que las mujeres permanezcan en la fuerza laboral después de tener hijos.
5. Normas y expectativas sociales :a menudo se socializa a las mujeres para que esperen menos de sus carreras que los hombres. Esto puede llevarlos a aceptar salarios más bajos y menos oportunidades de ascenso.
6. Habilidades de negociación: Los estudios han encontrado que las mujeres generalmente tienen menos probabilidades que los hombres de negociar salarios más altos, incluso cuando se desempeñan a un nivel más alto. Esto puede exacerbar aún más la brecha salarial de género.
7. Falta de modelos a seguir: Las mujeres que ocupan puestos bien remunerados pueden servir como modelos a seguir para otras mujeres, pero todavía hay relativamente pocas mujeres en estos roles. Esto hace que sea más difícil para las mujeres imaginarse a sí mismas en carreras exitosas.
8. Trabajo de cuidados no remunerado :Las mujeres siguen realizando la mayoría del trabajo de cuidados no remunerado, como el cuidado de los niños y las tareas domésticas. Esto puede limitar su tiempo para un empleo remunerado y también puede dificultarles la negociación de salarios más altos.
9. Sesgo en la contratación y promoción: A veces las mujeres tienen menos probabilidades de ser contratadas o ascendidas que los hombres, incluso cuando tienen las mismas calificaciones. Esto puede deberse a prejuicios inconscientes o a una discriminación deliberada.
10. Pena de maternidad :Las mujeres que tienen hijos suelen experimentar una caída en sus ingresos, mientras que los padres suelen ver un aumento. Esto se debe a una combinación de factores, incluida la discriminación, la necesidad de que las mujeres se ausentan del trabajo para cuidar a sus hijos y el hecho de que las mujeres suelen ser infravaloradas en el lugar de trabajo, incluso después de regresar de su licencia parental.