He aquí por qué:
* pulmones: Los pulmones proporcionan el aire que alimenta el discurso.
* diafragma: Este músculo nos ayuda a controlar el flujo de aire desde los pulmones.
* cuerdas vocales: Estos pliegues de tejido vibran cuando el aire se forja a través de ellos, creando sonido.
* boca, lengua y labios: Estas estructuras dan forma al sonido en palabras.
Entonces, aunque no tenemos una sola máquina que haga todo el trabajo, nuestro tracto vocal es un sistema complejo de piezas interconectadas que trabajan juntas para permitirnos hablar.