1. Alta conductividad eléctrica: Los metales permiten que la electricidad fluya a través de ellos muy fácilmente. Esto se debe a que tienen electrones libres en sus conchas exteriores que pueden moverse fácilmente, llevando la carga eléctrica.
2. Ductilidad: Los metales se pueden dibujar en cables sin romperse. Esto permite crear cables largos y delgados que se pueden enrutar fácilmente a través de casas.
Estas propiedades fabrican metales como materiales ideales de cobre y aluminio para el cableado eléctrico.