Una lavadora no requiere un imán para su funcionamiento básico. Los imanes se utilizan en ciertas características y funciones específicas de algunos modelos avanzados o mejorados de lavadoras, como cerraduras magnéticas de puertas y sensores de nivel de agua. Sin embargo, estos componentes magnéticos no son esenciales para la funcionalidad fundamental de una lavadora en términos de lavado de ropa.