Un altavoz con una sensibilidad más alta producirá más salida de sonido con la misma cantidad de entrada de energía eléctrica. Por ejemplo, un altavoz con una sensibilidad de 90 dB producirá la misma salida de sonido que un altavoz con una sensibilidad de 80 dB cuando se le suministra 10 veces más energía eléctrica.
La sensibilidad es un factor importante a considerar al elegir un altavoz porque afectará el volumen de sonido que puede producir el altavoz. Si está buscando un altavoz que pueda reproducir a volúmenes altos, debe elegir un altavoz con un índice de sensibilidad alto.