El silicio se obtiene comercialmente mediante el refinado y procesamiento industrial de diversos minerales que contienen silicio, como sílice, arcillas y arenas.
La fuente principal de silicio es el cuarzo (dióxido de silicio), un mineral abundante en la corteza terrestre y que se encuentra en diversas formas, como rocas y arenas. Luego se reduce el dióxido de silicio para producir silicio puro.