El equipo de investigación, de la Universidad de California, Berkeley, mostró cómo se podría instalar una aplicación maliciosa en un teléfono que permitiría a un atacante rastrear la ubicación del teléfono, grabar conversaciones e incluso tomar fotografías.
La aplicación podría instalarse sin el conocimiento o consentimiento del usuario y no sería detectada por la mayoría de los programas antivirus.
Los investigadores dicen que sus hallazgos tienen serias implicaciones para la privacidad y la seguridad, y que los usuarios de teléfonos móviles deben ser conscientes de los riesgos.
Recomiendan que los usuarios sólo instalen aplicaciones de fuentes confiables y que mantengan sus teléfonos actualizados con los últimos parches de seguridad.
El equipo de investigación también desarrolló una herramienta que puede detectar y eliminar la aplicación maliciosa.