Uno de los virus estudiados por su potencial en el tratamiento del acné es el bacteriófago. Los bacteriófagos son virus que infectan y matan bacterias. Dado que el acné vulgar, la forma más común de acné, es causado por la bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes), se han investigado los bacteriófagos como un tratamiento específico para matar estas bacterias y reducir las lesiones del acné.
Las investigaciones realizadas in vitro (en laboratorio) e in vivo (en modelos animales) han demostrado la eficacia potencial de los bacteriófagos para reducir las poblaciones de P. acnes y mejorar los síntomas del acné. Sin embargo, se necesitan ensayos clínicos en humanos más extensos para confirmar la seguridad y eficacia de la terapia con bacteriófagos en el tratamiento del acné.
Es importante tener en cuenta que, si bien el uso de bacteriófagos puede ofrecer una alternativa potencial a los antibióticos, que a veces pueden provocar resistencia a los antibióticos, es necesario estudiar exhaustivamente el perfil de seguridad, la dosis óptima, los métodos de administración y los efectos a largo plazo de la terapia con fagos en el tratamiento del acné. .
Actualmente, no existen productos de terapia con fagos disponibles comercialmente aprobados para tratar el acné. Las opciones estándar de tratamiento del acné, como los retinoides, los antibióticos y el peróxido de benzoilo, siguen siendo los enfoques principales utilizados en la práctica clínica.