El sistema MCAS funciona ajustando automáticamente el estabilizador horizontal de la aeronave, que es una superficie móvil ubicada en la parte trasera de la aeronave. El estabilizador horizontal controla el cabeceo de la aeronave o el movimiento hacia arriba y hacia abajo.
El sistema MCAS utiliza datos de los sensores de la aeronave para determinar cuándo la aeronave está en peligro de entrar en pérdida. Si el sistema detecta que la aeronave se está acercando a una pérdida, activará y ajustará automáticamente el estabilizador horizontal para empujar el morro de la aeronave hacia abajo, evitando así la pérdida.
El sistema MCAS fue diseñado para ser un sistema de respaldo y no estaba destinado a ser el medio principal para controlar la aeronave. Sin embargo, ha estado implicada en dos accidentes fatales del avión Boeing 737 MAX 8, el accidente del vuelo 302 de Ethiopian Airlines en marzo de 2019 y el accidente del vuelo 610 de Lion Air en octubre de 2018.
Después de estos accidentes, Boeing realizó cambios significativos en el sistema MCAS, incluida la adición de salvaguardias adicionales y la facilitación de que los pilotos anulen el sistema. El sistema MCAS también pasó a llamarse Sistema de mejora de características de maniobra (MCIS).