Gas lacrimógeno es un agente químico que causa ardor intenso e irritación de los ojos, nariz, garganta y pulmones. También puede provocar tos, vómitos y diarrea. En algunos casos, los gases lacrimógenos pueden incluso ser mortales.
Balas de goma Son proyectiles fabricados de caucho duro o plástico que se utilizan para dispersar multitudes. Si bien es menos probable que las balas de goma causen lesiones graves o la muerte que la munición real, aún pueden causar lesiones graves, como hematomas, cortes y huesos rotos.
Cañones de agua Se utilizan para rociar chorros de agua a alta presión sobre multitudes de personas. Si bien los cañones de agua no suelen considerarse peligrosos, pueden causar lesiones si la presión del agua es demasiado alta. En algunos casos, incluso se han utilizado cañones de agua para derribar o barrer a las personas.
Cañones de sonido Emitir sonidos agudos que pueden causar dolor y desorientación. Si bien los cañones de sonido no suelen considerarse peligrosos, pueden causar daños auditivos u otras lesiones si se utilizan a un volumen demasiado alto.
En conclusión, las armas de control de multitudes pueden ser muy peligrosas. Si bien algunas armas de control de multitudes se consideran menos dañinas que otras, todas pueden causar lesiones graves o incluso la muerte. Es importante tener precaución al utilizar armas de control de multitudes y sopesar los riesgos y beneficios antes de desplegarlas.