El metano es un potente gas de efecto invernadero, con un impacto climático varias veces mayor que el del dióxido de carbono. Su fuente principal es la industria ganadera, particularmente los procesos digestivos del ganado vacuno, ovino y caprino. En Nueva Zelanda, la agricultura es responsable de casi la mitad de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país, y el metano representa la mayoría.
El dispositivo portátil, desarrollado por la empresa de tecnología agrícola Zelp, es un artilugio parecido a una máscara que se ajusta alrededor del hocico de la vaca. El dispositivo contiene un sistema de filtración que captura el metano producido por la vaca al exhalar. Luego, el gas capturado sufre una reacción química que lo convierte en dióxido de carbono y agua, los cuales son menos dañinos para el medio ambiente.
La compañía ha realizado pruebas iniciales del dispositivo portátil a pequeña escala y afirma tener resultados prometedores. Zelp informa que el dispositivo puede reducir las emisiones de metano hasta en un 60% en cada vaca. Sin embargo, la empresa reconoce que se necesitan más investigaciones y pruebas para confirmar la eficacia y practicidad del dispositivo a mayor escala.
El concepto de capturar las emisiones de metano del ganado mediante dispositivos portátiles ha sido explorado por otras instituciones de investigación y empresas de tecnología agrícola a nivel mundial. Sin embargo, la viabilidad y escalabilidad de estas soluciones siguen siendo desafíos clave, ya que implementarlas a gran escala puede resultar compleja y costosa.
A pesar de los desafíos, los esfuerzos de Zelp resaltan la búsqueda continua de enfoques innovadores y sostenibles para mitigar el impacto ambiental de la industria ganadera. Si se demuestra que son exitosos y rentables, los dispositivos portátiles de absorción de metano podrían contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura, ayudando a combatir el cambio climático.