1. Fuente de aire: El sistema de presurización se basa en una fuente externa de aire, que normalmente se obtiene de los motores de los aviones. Los compresores de los motores proporcionan un suministro de aire a alta presión que se utiliza para presurización y otros fines.
2. Entrada de aire: En el exterior de la aeronave existen válvulas de admisión de aire ubicadas estratégicamente para capturar el aire exterior. Estas tomas están diseñadas para minimizar la alteración del flujo de aire y mantener un suministro de aire constante al sistema de presurización.
3. Compresores de aire: El aire a alta presión de los motores se dirige a los compresores de aire. Estos compresores aumentan aún más la presión del aire, elevándola al nivel requerido para la presurización de la cabina.
4. Packs de aire acondicionado: Una vez comprimido el aire, se dirige a los paquetes de aire acondicionado. Estas unidades enfrían y deshumidifican el aire, eliminando impurezas y humedad para garantizar un ambiente confortable en la cabina.
5. Control de presión de cabina: A continuación, el aire regulado, comprimido y acondicionado se suministra a la cabina del avión. Los reguladores de presión y los sistemas de control garantizan que la presión de la cabina se mantenga al nivel deseado, normalmente entre 8.000 y 10.000 pies sobre el nivel del mar.
6. Circulación del aire en la cabina: El aire presurizado circula por toda la cabina mediante ventiladores y rejillas de ventilación. Esto asegura una distribución uniforme del aire y mantiene una temperatura y presión constantes dentro de la cabina.
7. Funciones de seguridad: Para abordar posibles problemas, las aeronaves están equipadas con varias características de seguridad relacionadas con la presurización. Estos incluyen válvulas de seguridad, sistemas de alivio y sistemas de respaldo que monitorean la presión de la cabina y la ajustan automáticamente si es necesario.
El sistema de presurización funciona en conjunto con otros sistemas de la aeronave, como los sistemas de control ambiental y el suministro de oxígeno, para garantizar una experiencia de vuelo segura y cómoda para los pasajeros y la tripulación.