Los recubrimientos de polímeros reforzados con fibra son una forma asequible de fortalecer externamente las estructuras de hormigón, pero ¿cuánto tiempo dura la protección? Los científicos lo descubren. Crédito:Universidad Marítima y Oceánica de Corea
En la sociedad moderna, la mayoría de nuestra infraestructura (edificios, puentes, túneles, etc.) está hecha de hormigón envejecido. Un método rentable desarrollado recientemente para mantener esta infraestructura implica un revestimiento externo con compuestos de polímero reforzado con fibra (FRP). Pero, ¿es este un parche temporal o una solución duradera? Un estudio de 13 años publicado en Composites Part B finalmente responde a esta pregunta, acercándonos un paso más a la utilización generalizada de esta solución.
En el refuerzo de FRP del hormigón, los compuestos de polímero reforzado con fibra de vidrio o de carbono (GFRP o CFRP) se unen al hormigón mediante un adhesivo epoxi. Estas láminas brindan soporte adicional y fortalecen el concreto al protegerlo de las duras condiciones ambientales, como los altos niveles de humedad y temperaturas. Pero estas mismas condiciones ambientales también pueden degradar potencialmente la unión entre el hormigón y el FRP, lo que hace que el sistema de protección de FRP falle prematuramente.
La profesora Jaeha Lee de la Universidad Marítima y Oceánica de Corea, investigadora principal en el estudio de 13 años, dice:"La información disponible sobre el comportamiento de la adherencia del hormigón reforzado con fibra de vidrio después de cargas sostenidas en diferentes entornos es muy limitada, particularmente para períodos superiores a dos años. "
Los investigadores probaron los sistemas CFRP y GFRP en varias condiciones ambientales interiores y exteriores para detectar cambios en un parámetro llamado tensión de inicio de desunión. Esta es una medida de la deformación que ocurre antes de la falla; las deformaciones más grandes suelen advertir una falla inminente.
Los investigadores encontraron que las condiciones ambientales tenían un impacto significativo en el comportamiento de los bonos. Al final de los 13 años, se observaron mayores reducciones en las deformaciones por desprendimiento en vigas exteriores que en vigas interiores. Además, el comportamiento de la unión varió entre los materiales:los cambios en la tensión de desunión fueron insignificantes en las vigas de CFRP para interiores, mientras que en las vigas de GFRP para exteriores hubo una disminución notable.
El Prof. Lee destaca la importancia de tales pruebas para uso futuro, afirmando:"Si se evalúa la durabilidad a largo plazo de las interfaces de hormigón-FRP, se espera que el uso de este sistema de refuerzo aumente con una inversión mínima. Esto será excelente para mantener una ciudad más segura al minimizar el riesgo de colapso o daño de las estructuras existentes”.