En este lunes 18 de noviembre Foto de archivo de 2019, el logotipo de Google se muestra en una alfombra en el vestíbulo de entrada de Google France en París. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda dijo el martes 4 de febrero:2020, han lanzado consultas por separado en Google y la aplicación de citas Tinder sobre el procesamiento de los datos de los usuarios, en una nueva ronda de escrutinio regulatorio dirigida a las empresas de tecnología. (Foto AP / Michel Euler, Expediente)
El Gobierno de España aprobó el martes la introducción de nuevos impuestos sobre el comercio digital y las transacciones bursátiles. siguiendo pasos similares por otros países europeos.
El Gabinete acordó en su reunión semanal adoptar el llamado impuesto Google y el impuesto Tobin. Las medidas aún requieren la aprobación del parlamento.
La ministra de Finanzas, Mara Jesús Montero, dijo que el impuesto de Google, que ha enfurecido a las autoridades estadounidenses y ha provocado una amenaza de aranceles por parte de la administración Trump, se cobrará solo a partir de fin de año.
Para entonces, el gobierno espera que se establezca un acuerdo internacional sobre impuestos a las empresas digitales. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que asesora a los países ricos del mundo sobre políticas, actualmente está intentando redactar el acuerdo.
Montero dijo que el gobierno quiere un sistema tributario "más justo", adaptado a las nuevas tendencias económicas de globalización y digitalización.
El gobierno de coalición liderado por los socialistas de España está siguiendo a otros países europeos, como Francia y el Reino Unido, en la adopción de un impuesto digital.
La medida es un intento de eludir las medidas de elusión fiscal utilizadas con frecuencia por las multinacionales. Las grandes empresas de tecnología como Google y Facebook pagan la mayoría de sus impuestos en el país de la Unión Europea donde tienen su sede y, a menudo, pagan muy poco en países donde realizan operaciones grandes y rentables.
España quiere aplicar un impuesto del 3% a los anuncios online, en operaciones negociadas en plataformas digitales y en ventas de datos de usuarios por parte de empresas tecnológicas que facturan más de 750 millones de euros anuales a nivel internacional y más de 3 millones en España. Espera recaudar cerca de mil millones de euros al año en ingresos fiscales adicionales.
Otros países de la UE, como Francia, Italia y Bélgica, ya han pasado un impuesto Tobin. En España, el gobierno tiene como objetivo imponer un impuesto del 0,2% a las compras de acciones en las que participen empresas por valor de más de mil millones de euros. Eso debería recaudar más de 800 millones de euros anuales, según el gobierno.
Un gobierno socialista dijo por primera vez que quería adoptar los nuevos impuestos en enero del año pasado, pero las elecciones generales de abril frustraron sus planes.
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