Cálculo de áreas de fachadas de estudio de caso por orientación. Crédito:UPM
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado una herramienta de precisión para evaluar el potencial de mejora de la eficiencia energética en el tejido urbano a partir de los datos recogidos de cada edificio mediante el uso de big data.
Una colaboración entre la UPM y el CSIC ha producido un nuevo método para estimar la pérdida de energía en la envolvente de un edificio utilizando tanto datos catastrales como software de código abierto. Los investigadores establecieron un diagnóstico del estado actual de barrios enteros y evaluaron el impacto de posibles medidas de mejora energética.
El Comité Permanente de Catastro de la Unión Europea está intentando armonizar los catastros europeos con miras a la compatibilidad de la información, intercambio y transparencia. La disponibilidad de dicha información ha multiplicado las posibilidades de utilizar estos datos para la investigación de estudios urbanos. El procesamiento de esta base de datos catastral nos permitirá alcanzar nuevos niveles de detalle.
Los datos catastrales utilizados en este estudio se refieren a Canillas, un barrio de Madrid catalogado como casco urbano desfavorecido con una calificación de eficiencia energética muy baja. Como resultado de este estudio, Los investigadores sugieren un nuevo método que utiliza técnicas de programación para evaluar sistemas complejos (big data) mediante la aplicación de la ciencia de datos urbanos para la automatización en el proceso de datos y la inclusión de amplias áreas de análisis.
Muestra de edificio del barrio de Canillas. Crédito:Ignacio Oteiza
Fernando Martín-Consuegra dice, "La disponibilidad de datos de cada edificio, obtenido a partir de datos catastrales, nos proporciona una herramienta útil para diseñar estrategias de rehabilitación energética y cuantificar, entre otros, la transferencia de calor a través de la envolvente del edificio ".
Este estudio ha definido un indicador de eficiencia energética pasiva tanto para áreas urbanas como para barrios que incluye aspectos urbanos, características del edificio (tamaño, orientación, forma de los edificios y su distribución) y aspectos constructivos como la calidad y la envolvente. Este indicador puede ser útil para detectar áreas prioritarias para la rehabilitación de edificios ineficientes.
El investigador dice:“Hemos comprobado que junto con la calidad constructiva los aspectos geométricos del tejido urbano tienen una gran influencia en las pérdidas energéticas”. La comparación entre las pérdidas de energía del edificio inicial y los diversos escenarios mejorados nos permitirá estimar el potencial de reducción de la demanda energética. Al introducir datos unitarios del costo de las mejoras, podemos estimar la inversión total necesaria para mejorar la envolvente para la rehabilitación energética del barrio.
Este método, que es útil para determinar aspectos de la demanda de energía en "edificios de energía cero, "también puede diseñar infraestructuras de suministro de energía, y sistemas de calefacción urbana.