Crédito:Silvio Carta, Autor proporcionado
En el mundo digital cualquier acción que hacemos genera datos, ya sea navegar por Internet, respondiendo correos electrónicos o enviando mensajes a nuestros amigos. Traducido a ondas de radio, esta información puede viajar casi sin esfuerzo a través del espacio en una fracción de segundo. Los datos están a nuestro alrededor, ocupando de forma invisible el espacio entre nosotros y otros objetos en el entorno construido. Mis colegas y yo realizamos un estudio para comprender cómo la presencia de todos estos datos altera nuestra comprensión de los espacios públicos y personales.
Como estudio de caso, montamos una Red de Área Local Inalámbrica (WLAN) abierta en la Plaza de Los Palos Grandes de Caracas, para que las personas se conecten de forma gratuita durante un período de tiempo limitado. Un total de 123 personas conectadas a nuestra WLAN con sus dispositivos, enviar y recibir paquetes de información hacia y desde servidores de todo el mundo.
De los paquetes, extrajimos la ubicación de los servidores a los que se conectaba cada usuario. En la imagen de abajo, generamos una línea por cada conexión establecida entre la persona y los servidores. Demuestra cómo los datos generados por un correo electrónico a un amigo cercano, compuesto en el espacio íntimo entre usted y su dispositivo, tiene el potencial de llegar a todo el mundo.
Así es como funciona:el teléfono inteligente convierte su correo electrónico en ondas de radio y envía la información a un enrutador WiFi. Luego se pasa a los servidores de su proveedor de correo electrónico, luego, a través del Protocolo de control de transmisión (TCP) de Internet, que controla el movimiento de datos a través de la web, a los servidores del otro proveedor y a la bandeja de entrada de su amigo.
Nuestros participantes enviaron y recibieron información en todo el mundo. Crédito:Silvio Carta, Autor proporcionado
Cambio de espacio
La gente tiende a pensar que la comunicación personal se origina dentro de la dimensión íntima de nuestro espacio personal. Consideramos que el espacio que nos rodea es nuestro y personal:es donde pensamos, formular ideas y hablar con otros. Este estudio nos brindó la oportunidad de considerar cómo está cambiando la forma de nuestro espacio personal a medida que vivimos nuestra vida digital en espacios públicos.
El término "espacio personal" tiene diferentes significados desde que los arquitectos, urbanistas, el sociólogo y los geógrafos comenzaron a estudiarlo. En los años 1960, el espacio personal se pensaba como las distancias que mantenemos de los demás, para controlar nuestras interacciones con ellos. El tamaño de esta aura invisible podría variar, dependiendo de los valores culturales, la densidad de personas que te rodean y otras circunstancias.
La complejidad del tráfico de datos que emitimos cada uno de nosotros en el espacio público. Crédito:Silvio Carta, Autor proporcionado
Los académicos han intentado argumentar que en la era digital, nuestra "burbuja personal" no es solo física, también es virtual. Afirman que su burbuja personal es una membrana que filtra los datos que envía y la información que recibe. Es la suma de todas las configuraciones y acuerdos en diferentes plataformas digitales, incluidas las aplicaciones, redes sociales y correo electrónico, así como el propio teléfono, que le ayudan a gestionar su personal, datos y comunicaciones colectivos y públicos.
Pero nuestros resultados muestran que en el ámbito digital, el espacio personal no es como una burbuja que rodea a cada persona, ayudando a definir la naturaleza de sus encuentros, relaciones, intimidades o invasiones. De hecho, es más como una red global de conexiones, llegando a todas partes, provenientes de cada persona cada vez que envían o reciben un paquete de datos.
Nuestras imágenes muestran cómo el espacio personal se dispersa a través de la atmósfera y se materializa en el dispositivo de otra persona en cuestión de segundos. dejando rastros en una constelación dispersa de servidores. Debido a esto, El espacio personal se ha vuelto dinámico:cambia en tiempo real con nuestras interacciones digitales.
El espacio personal como red global que se origina en cada uno de nosotros. Crédito:Silvio Carta, Autor proporcionado
Dado lo sensibles que somos a las invasiones de nuestro espacio personal físico, Es notable que muchos de nosotros ni siquiera nos demos cuenta de la extensión de nuestro espacio personal digital, que se encuentra disperso en servidores y otros dispositivos de todo el mundo. Al visualizar el tamaño masivo y la forma dispersa de nuestro espacio personal digital, las personas se volverán más protectoras de sus datos, teniendo un mayor interés en el nivel de cifrado, privacidad y permisos otorgados a cada aplicación que utilizan.
El espacio personal ya no es el espacio inmediato que nos rodea y que se mueve con nosotros. Es algo más abstracto:distribuido globalmente y posiblemente en todas partes en cualquier momento. La próxima vez que miremos nuestro teléfono para enviar un mensaje de texto, deberíamos imaginar la extensión real de nuestro espacio, que va al otro lado del mundo en segundos para fijarnos a nosotros. Nuestro espacio personal ya no es una burbuja, es una red global.
Este artículo se publicó originalmente en The Conversation. Lea el artículo original.