Por qué se podría usar sodio:
* Conductividad térmica alta: El sodio conduce muy bien el calor, lo que le permite transferir eficientemente el calor del núcleo del reactor al generador de vapor.
* Presión de vapor baja: El sodio permanece líquido a altas temperaturas, reduciendo la presión dentro del sistema del reactor.
* alto punto de ebullición: El sodio tiene un alto punto de ebullición, lo que le permite funcionar a temperaturas más altas, lo que mejora la eficiencia del reactor.
Por qué el sodio no se usa ampliamente:
* Reactividad: El sodio reacciona violentamente con agua, lo que representa un riesgo de seguridad significativo. Esto significa que se necesitan sistemas especiales para evitar fugas y contener el sodio en caso de un accidente.
* Corrosión: El sodio puede corroer los componentes del reactor, especialmente a altas temperaturas. Esto requiere materiales especializados y un mantenimiento cuidadoso.
* Peligro de fuego: El sodio se quema fácilmente en el aire, lo que requiere extensas precauciones de seguridad.
* Costo y complejidad: El manejo de sodio es complejo y costoso, lo que requiere equipos y capacitación especializados.
Alternativas al sodio:
* agua: El agua ligera es el refrigerante más común en los reactores nucleares debido a su disponibilidad, bajo costo y propiedades bien entendidas.
* agua pesada: Utilizado en algunos reactores, especialmente reactores CANDU, por sus propiedades moderadas y de enfriamiento.
* helio: Un gas utilizado en algunos reactores por su naturaleza inerte y alta conductividad térmica.
Conclusión:
Mientras que el sodio tiene algunas ventajas como refrigerante, su reactividad, corrosividad y peligro de incendio lo hacen menos deseable que otras opciones. La mayoría de los reactores nucleares usan agua como refrigerante, aunque en algunos casos se utilizan otras opciones como el helio y el agua pesada.