1. Tamaño y carga de iones:
* Tamaños relativos: La relación de los radios del catión y el anión juega un papel crucial. Si el catión es más pequeño que el anión, puede caber en los espacios entre los aniones, lo que lleva a diferentes estructuras de cristal.
* carga: La carga de los iones determina la resistencia de la atracción electrostática entre ellos, lo que influye en la disposición y el empaque de iones en la red de cristal.
2. Número de coordinación:
* El número de coordinación se refiere al número de iones con carga opuesta que rodea un ion dado en la estructura cristalina. Está directamente relacionado con los tamaños relativos de los iones y sus cargos.
3. Eficiencia de embalaje:
* Los iones en una estructura cristalina tienden a empacar de la manera más eficiente posible para minimizar la energía del sistema. Esto conduce a diferentes estructuras de cristal con diferentes eficiencias de embalaje.
4. Temperatura y presión:
* La temperatura y la presión pueden afectar la estabilidad de diferentes estructuras de cristal. A temperaturas más altas, los iones tienen más energía cinética y pueden vibrar más, lo que puede causar un cambio en la estructura cristalina. La presión también puede influir en el empaque de iones.
5. Energía de la red:
* La energía de la red es la energía liberada cuando los iones se unen para formar una red de cristal. Las diferentes estructuras de cristal tienen diferentes energías de celosía, y la estructura con la energía más baja es generalmente la más estable.
Estructuras de cristal comunes:
* cúbico: NaCl (sal de roca), CSCL
* hexagonal: Zns (wurtzita), CDS
* tetraedral: Zns (esfalerita), CUCL
* Octaédrica: TiO2 (Rutile)
La forma específica de un cristal iónico es el resultado de la interacción de estos factores. Es importante tener en cuenta que estos factores a menudo pueden estar interconectados, lo que hace que sea complejo predecir la forma exacta de un cristal.