Sin embargo, algunos metales son altamente resistentes a estas reacciones en condiciones normales. Aquí hay algunos ejemplos:
* oro (au): El oro es conocido por su resistencia a la corrosión y a menudo se usa en joyas y electrónica. Sin embargo, puede reaccionar con Aqua Regia (una mezcla de ácido nítrico e clorhídrico), formando aniones tetraclorales (III).
* Platinum (PT): El platino también es altamente resistente a la corrosión y se utiliza en diversas aplicaciones, incluidos convertidores catalíticos y equipos de laboratorio. Se puede disolver en Aqua Regia.
* Silver (Ag): La plata es menos resistente a la corrosión que el oro y el platino, pero todavía se considera un metal noble. Puede reaccionar con oxígeno para formar óxido de plata, especialmente en presencia de humedad.
* iridium (ir): Iridium es uno de los metales más resistentes a la corrosión y a menudo se usa en aplicaciones y crisoles de alta temperatura. Puede reaccionar con flúor a altas temperaturas.
Es importante tener en cuenta que incluso estos metales altamente resistentes pueden verse afectados por condiciones específicas como:
* Concentración de ácidos: Incluso el oro y el platino pueden reaccionar con ácidos fuertes si la concentración es lo suficientemente alta.
* Temperatura: El aumento de las temperaturas puede acelerar las reacciones que normalmente son lentas.
* Presencia de otras sustancias: Ciertos productos químicos pueden actuar como catalizadores y promover reacciones que no ocurrirían de otra manera.
Por lo tanto, si bien algunos metales son altamente resistentes al agua, los ácidos y el oxígeno, no hay metal que no sea reactivo en todas las condiciones.