* nueva sustancia formada: La reacción combina nitrógeno (N₂) e hidrógeno (H₂) para crear una sustancia completamente nueva, el amoníaco (NH₃). Esta es una característica fundamental de los cambios químicos.
* enlaces rotos y formados: El fuerte enlace triple en el gas de nitrógeno (N₂) y el enlace único en el gas de hidrógeno (H₂) se rompen, y se forman nuevos enlaces entre los átomos de nitrógeno e hidrógeno para crear moléculas de amoníaco. Esto implica una reorganización de átomos y la formación de nuevos enlaces químicos.
* irreversible (en condiciones normales): Si bien la reacción es reversible, requiere condiciones específicas para volver a nitrógeno e hidrógeno. En condiciones normales, el amoníaco permanece estable y no se descompone espontáneamente en sus elementos constituyentes.
En contraste, los cambios físicos implican:
* Cambios en la apariencia, estado (sólido, líquido, gas) o forma sin alterar la composición química de la sustancia.
* Sin formación de nuevas sustancias.
* A menudo reversible.
Ejemplo de un cambio físico: Agua helada en hielo. La composición química (H₂O) sigue siendo la misma, pero el estado físico cambia.