He aquí por qué:
* Universalidad: El agua es el compuesto más abundante y ubicuo en la superficie de la Tierra.
* Potencia de disolución: El agua es un excelente disolvente, capaz de disolver una amplia gama de minerales, que incluyen sales, carbonatos y algunos silicatos. Este proceso debilita las rocas y puede conducir a su desintegración.
* Acidez: El agua de lluvia es naturalmente ligeramente ácida debido al dióxido de carbono disuelto de la atmósfera, formando ácido carbónico (H2CO3). Este ácido débil puede reaccionar con ciertos minerales como la piedra caliza y el mármol, rompiéndolos.
* Hidrólisis: Las moléculas de agua pueden reaccionar con los minerales, descomponiendo su estructura química. Este proceso es particularmente importante para la meteorización de feldespatos, un mineral común en las rocas.
Mientras que otros agentes como el oxígeno, el dióxido de carbono y los ácidos orgánicos contribuyen a la meteorización química, las propiedades únicas del agua lo convierten en el factor más significativo del proceso.