* Reactividad química: El número de electrones en la cubierta de valencia determina cuán fácilmente un átomo formará enlaces químicos con otros átomos. Los átomos con una carcasa de valencia casi llena o casi vacía son más reactivos porque están ansiosos por ganar o perder electrones para lograr una configuración estable. Los átomos con una carcasa de valencia completa son muy estables y poco reactivos.
* Tipo de enlace: El número de electrones en la cubierta de valencia también ayuda a predecir el tipo de enlace químico que formará un átomo. Por ejemplo, los átomos con uno o dos electrones de valencia típicamente forman enlaces iónicos, mientras que los átomos con cuatro o más electrones de valencia tienden a formar enlaces covalentes.
* Propiedades físicas: La disposición de los electrones en la cubierta de valencia afecta las propiedades físicas de un elemento, como su punto de fusión, punto de ebullición y conductividad.
En resumen, la capa externa de los electrones proporciona información crucial sobre el comportamiento químico de un átomo y las propiedades físicas. Es clave para comprender cómo los átomos interactúan y forman moléculas, que finalmente dan forma al mundo que nos rodea.