El talco es un mineral suave que se siente suave y resbaladizo. Absorbe bien la humedad y es relativamente inerte, lo que lo hace adecuado para su uso en productos que entran en contacto con la piel sensible.
Si bien el talco todavía se usa en algunos polvos para bebés, ha habido preocupaciones sobre la seguridad del talco, particularmente cuando se trata de posibles vínculos con el cáncer. Esto se debe al hecho de que algunos depósitos de talco pueden estar contaminados con asbesto, un carcinógeno conocido.
Por lo tanto, muchas compañías han cambiado a usar ingredientes alternativos, como la maicena, en sus polvos para bebés.