* Disolver bien del benzoato de sodio a altas temperaturas: El disolvente debería poder disolver una cantidad significativa de benzoato de sodio cuando se calienta, lo que permite una solución concentrada.
* Disolver mal benzoato de sodio a bajas temperaturas: A medida que la solución se enfría, la solubilidad del benzoato de sodio debería disminuir significativamente, lo que conduce a la formación de cristales.
* No reaccione con benzoato de sodio: El disolvente no debe reaccionar con benzoato de sodio bajo las condiciones de recristalización.
* fácil de evaporar: Después de la cristalización, el disolvente debe evaporarse fácilmente para recuperar los cristales de benzoato de sodio puro.
Basado en estos criterios, agua es un muy buen disolvente para la recristalización del benzoato de sodio.
He aquí por qué:
* Alta solubilidad a altas temperaturas: El benzoato de sodio es bastante soluble en agua caliente.
* baja solubilidad a bajas temperaturas: La solubilidad del benzoato de sodio en el agua disminuye significativamente a medida que la temperatura cae.
* Sin reacción: El agua no reacciona con benzoato de sodio en condiciones normales.
* fácil de evaporar: El agua se evapora fácilmente, dejando atrás los cristales de benzoato de sodio puro.
Otros solventes que podrían funcionar:
* etanol: El etanol también se puede usar para la recristalización del benzoato de sodio, pero podría requerir una temperatura más alta para lograr suficiente solubilidad.
* metanol: También se puede usar metanol, pero es más volátil y inflamable que el etanol y el agua, lo que requiere un manejo cuidadoso.
Nota importante: Siempre es una buena idea realizar una recristalización de prueba a pequeña escala con el solvente elegido para optimizar las condiciones y garantizar una purificación exitosa.