1. Formación de una nueva sustancia con diferentes propiedades: Este es el indicador más fundamental. Si los productos resultantes tienen propiedades físicas y químicas significativamente diferentes de los reactivos originales, es un fuerte signo de una reacción química. Ejemplos:
* Cambio de color: Un cambio de color a menudo indica que se ha formado un nuevo compuesto.
* Formación de un precipitado: Cuando se forma sólido de una solución, indica que se ha producido una nueva sustancia.
* Cambio de olor: Un nuevo olor distinto puede sugerir una reacción química.
* Cambio de sabor: ¡Sea extremadamente cauteloso! Esto debe hacerse solo en condiciones controladas y nunca con sustancias desconocidas.
2. Cambio de energía: Las reacciones químicas a menudo implican la liberación o la absorción de energía. Esto se puede observar como:
* Producción de calor (exotérmico): La reacción libera calor y hace que el entorno sea más cálido.
* Absorción de calor (endotérmico): La reacción absorbe el calor de los alrededores, haciéndolos más fríos.
* Emisión de luz (quimioluminiscencia): La luz se produce como resultado de la reacción.
3. Evolución de gas: La formación y liberación de un gas, a menudo observada como burbujas, es un signo claro de una nueva sustancia que se está formando.
4. Cambio irreversible: Algunas reacciones son irreversibles, lo que significa que es difícil o imposible devolver a los reactivos a su estado original. Este es un fuerte indicador de un cambio químico.
Consideraciones importantes:
* No todas las reacciones son obvias: Algunas reacciones químicas ocurren muy lentamente o con cambios mínimos observables.
* Los cambios físicos a veces pueden imitar las reacciones químicas: Por ejemplo, el hielo que se derrite en el agua es un cambio físico, a pesar de que hay un cambio en el estado.
En conclusión, la "mejor" evidencia de una reacción química es una combinación de indicadores múltiples. Cuanto más indicadores presentes, más fuerte es la evidencia de un cambio químico.