He aquí por qué:
* Combustión de hidrógeno: Cuando se quema el hidrógeno, reacciona con oxígeno en el aire, produciendo agua (H₂O) como la única emisión. Este es un proceso limpio y eficiente, liberando energía en forma de calor.
* electrólisis: Si el hidrógeno se produce mediante electrólisis (usando electricidad para dividir agua), el subproducto es oxígeno . Este oxígeno se puede utilizar en varias aplicaciones o liberarse a la atmósfera.
Sin embargo, es importante considerar todo el ciclo de vida de la producción y uso de hidrógeno:
* Producción: Si bien el hidrógeno en sí es un combustible limpio, producirlo a veces puede involucrar emisiones dependiendo del método utilizado:
* Reforma de metano de vapor: Este es el método más común actualmente, pero libera cantidades significativas de dióxido de carbono.
* Electrólisis con energía renovable: Esta es una opción más limpia, pero requiere mucha electricidad.
* Almacenamiento y transporte: El almacenamiento y el transporte de hidrógeno también pueden ser desafiantes y pueden resultar en algunas emisiones dependiendo de la infraestructura y las técnicas empleadas.
En general, el combustible de hidrógeno tiene el potencial de ser una fuente de energía limpia y sostenible. Sin embargo, su impacto ambiental depende de cómo se produzca, almacena y use.