* construir y mantener huesos y dientes fuertes
* Regula el balance de fluido
* Transmisión de impulsos nerviosos
* Contratación de músculos
* Apoyo a la producción de energía
Aquí están los siete macrominerales importantes:
1. Calcio: El mineral más abundante en el cuerpo, esencial para la salud ósea, la coagulación de la sangre y la función muscular. Las buenas fuentes incluyen productos lácteos, verduras verdes de hoja y alimentos fortificados.
2. fósforo: Juega un papel crucial en la salud ósea, la producción de energía y la señalización celular. Las buenas fuentes incluyen productos lácteos, carne, pescado y nueces.
3. Magnesio: Involucrado en más de 300 procesos corporales, incluida la función muscular y nerviosa, el control del azúcar en la sangre y la regulación de la presión arterial. Las buenas fuentes incluyen vegetales de hoja verde, nueces, semillas y granos integrales.
4. sodio: Esencial para el equilibrio de fluidos, la transmisión del impulso nervioso y la contracción muscular. Encontrado naturalmente en muchos alimentos, pero a menudo se agregó como sal.
5. potasio: Vital para las contracciones musculares, la función nerviosa y el mantenimiento de la presión arterial. Las buenas fuentes incluyen plátanos, papas, tomates y frijoles.
6. Cloruro: Trabaja con sodio para regular el equilibrio de líquidos y mantener la presión arterial. Encontrado en la sal de la mesa y muchos alimentos procesados.
7. azufre: Un componente de proteínas y enzimas, involucradas en la desintoxicación, la producción de colágeno y el crecimiento celular. Las buenas fuentes incluyen carne, huevos, productos lácteos y legumbres.
nota: Si bien los macrominerales son esenciales, consumir demasiado de ellos puede ser dañino. Es importante seguir una dieta equilibrada que proporcione las cantidades correctas de cada mineral. Consulte con un médico o dietista registrado para obtener asesoramiento personalizado.